Todos los sábados presenta “El club del chamuyo”, donde hace su
personaje de tanque, un efusivo estudiante de una universidad donde se aprende
a conquistar a las mujeres. Con actores como él, talentosos y jóvenes, el
teatro nacional tiene su futuro aseguro.
¿Cómo llegaste a “El club del chamuyo”?
Al Club del Chamuyo llegue porque me convocó el autor y director
de la obra Ezequiel Sagasti. Lo conocí cuando intérprete a Inge en su anterior
obra “Descuidistas”. Ezequiel me llamó directo para estar en el proyecto en el
personaje de Tanque.
Contanos de Tanque…
A Tanque lo construí jugando y divirtiéndome. Dejé fluir mi cabeza
y lleve a cabo las cosas que se me ocurrían en los ensayos, y el director iba
moldeando el material que le daba como actor. Fui probando que cosas
funcionaban y que no. Ezequiel me dio mucha libertad para probar muchas cosas e
improvisar, y así crear el personaje a partir de lo que él había escrito.
Siento que el estudiar con la técnica de Nora Moseinco, me da muchas
herramientas para jugar, divertirme, quitar solemnidad de más, y a partir de
ahí hay algo que se afloja y empieza a fluir el proceso creativo.
¿Y sobre ese “Club del
chamuyo”?
“El Club del Chamuyo” es una comedia para que los adolescentes
vayan en grupo de amigos a divertirse e identificarse con algunos de los
personajes. Es una obra donde todo el elenco nos divertimos mucho haciéndola.
La devolución que tenemos del público hasta ahora es que les trasmitimos alegría
y diversión. Todo el elenco nos llevamos muy bien y trabajamos en equipo (algo
indispensable en teatro). Como nos está
yendo muy bien, hay rumores de irnos de gira.
¿Qué te llevó a que te
dediques al teatro?
Desde chico me gusto y divirtió jugar a ser otro. En general
elegía ser un X-Men o un Power Ranger. Armaba y dirigía obras de teatro con mis
primos en casa de mi abuela. Cuando fui creciendo me siguió atrayendo cada vez
más jugar a que soy otra persona y ver como resuelvo distintas situaciones
desde otra personalidad. Seguí creciendo, empecé a mirar películas y obras de
teatro de todo tipo, y luego jugaba a hacer yo las escenas, pero a mi manera.
Es decir, como hubiera hecho yo tal escena de tal actor en tal película. Mi
mama prefirió que no trabajara hasta terminar el colegio, pero empecé a
estudiar, primero con Micaela Tytelman en la escuela de Norma Aleandro y luego
con Agustin Alezzo. Actualmente me formo con Nora Moseinco y me coucheo con
Mónica Bruni, y seguiré estudiando ya que uno nunca termina de formarse. Pienso
que siempre hay que estudiar y hacer.
¿Qué significa el teatro
en tu vida?
El teatro y la actuación, están muy presente en mi vida cotidiana.
Es algo que me apasiona cada día más. Más allá de mis estudios de actuación con
Nora Moseinco o en la UNA (donde me formo como director teatral), me la paso
viendo y observando actuaciones, obras, puestas, películas, y hasta gente en la
calle, escenas de la vida cotidiana. Veo la teatralidad o potencial para
convertirlo en teatral en casi todas las cosas. Me pasa mucho de ir por la
calle o en el colectivo, ver una situación o escuchar algún comentario que me
llame la atención, y automáticamente saco algo para escribir y lo empiezo a
anotar. También me la paso haciendo personajes con mis amigos. No imagino mi
vida sin el teatro o el arte ya que es parte de mí y gracias a Dios puedo
tomarlo como forma de vida, respetando, valorando y agradeciendo.
¿Qué es lo que más te gusta
del teatro?
Lo que más me gusta del teatro es el juego que se genera. Me
apasiona jugar un rato a ser otra persona. Me apasiona la convención de ese
juego junto con el público. Me apasiona divertirme haciendo arte, riéndome o
emocionándome junto con el público y mis compañeros de elenco y técnicos,
vestuario, etcétera (que en el off somos nosotros mismos quienes nos encargamos
de casi todo). Es decir, me apasiona la comunión que se genera del grupo de
gente que hacemos una obra en ese momento en el que esté siendo. Y divertir o emocionar a la gente que juega
desde su lugar de espectadores. También
generar imágenes, la puesta, la escenografía, la dirección.
No se si lo se explicar muy bien, pero me apasiona el teatro en
todos sus aspectos, parece mágico el momento en el que es.
¿Cómo viene el 2015 para
Agustín Sullivan y qué otros proyectos hay en mente?
En este 2015 sigo estudiando en la UNA la carrera de dirección
teatral y con Nora Moseinco actuación. Laboralmente sigue “El Club del Chamuyo”
un tiempo más, se está armando un proyecto teatral con compañeros de la escuela
de Nora y grabaré un piloto de una tira juvenil. Siempre con muchas ganas de
seguir actuando y aprendiendo este oficio.
Por Ignacio Ballesteros
– Artistas del Off - @ArtistasDelOff